Un informe de Sanidad da la razón a Ayuso: hay que vacunar más por la variante delta que Sánchez negó
Un reciente informe del Ministerio de Sanidad alerta sobre la propagación de la variante delta, que el Gobierno de Pedro Sánchez despreció durante meses. En sus recomendaciones, el informe coincide además con los últimos avisos de la Comunidad de Madrid, que ha instado a aumentar el porcentaje de población vacunada para hacer frente al impacto de esta mutación súper contagiosa.
El documento ‘Evaluación rápida de riesgo. Variantes de SARS-CoV-2 de preocupación (VOC) e interés (VOI) para la salud pública en España’ admite que es necesario «aumentar los porcentajes de cobertura vacunal» y destaca que «es importante que el mayor número posible de personas reciba la pauta completa en el menor tiempo posible».
Escasez de dosis
Una urgencia que choca con el escenario de escasez de vacunas que las comunidades autónomas llevan tiempo criticando. La última voz de alarma ha llegado desde Galicia, donde la Xunta ha denunciado que no recibirá ni una de las 3,4 millones de dosis extra de Pfizer que Pedro Sánchez anunció a bombo y platillo hace unos días. El servicio gallego de salud ha tenido que reprogramar el calendario de vacunación por esta circunstancia.
La semana pasada, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, elevó hasta un porcentaje del 90% de la población diana vacunada contra la Covid-19 la llamada ‘inmunidad de rebaño’ debido al gran impacto de la variante delta, «tremendamente más contagiosa», y que es la predominante en la región. Sánchez, cabe recordar, sigue considerando como un éxito de la campaña de vacunación que se alcance el 70% de la población inmunizada, un porcentaje que previsiblemente se alcanzará en los próximos días.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid lleva tiempo avisando del efecto de la variante delta, mucho más contagiosa y, en consecuencia, con un inevitable impacto en la presión hospitalaria. Al mismo tiempo, Zapatero reclamó también la llegada de más vacunas para acelerar el proceso de vacunación, después de que en la región se haya administrado el 96,7% de las dosis recibidas y el stock esté por debajo de las 200.000. Según los cálculos del gobierno regional, se han recibido un 45% menos de dosis de Moderna y un 50% de Pfizer, respecto a junio y julio. Y todo, cuando faltan en torno a 3 millones de dosis para completar la inmunización de la población.
«Será marginal»
La variante delta es hoy ya dominante en España. Se asocia con un aumento de la transmisión y también se evalúa su impacto en la respuesta inmune de la vacuna.
Durante meses, en cambio, desde el Gobierno se quitó importancia a esta mutación. El 26 de abril, y pese a las dramáticas imágenes que llegaban desde la India, Fernando Simón descartaba la presencia de la cepa en España y afirmaba, además: «La información no indica que tengamos que preocuparnos por ella». Según el jefe de las alertas del Gobierno, la variante no resultaba «de preocupación» sino sólo «de interés», y también mantenía que no se había asociado a una mayor transmisibilidad o un mayor riesgo.
Más tarde, a mediados de junio, y mientras Reino Unido se planteaba un freno a la desescalada por el incremento incesante de contagios, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias seguía sin ver motivos para la alarma. Según Simón, la variante no tenía «un espacio importante» en España y sería «marginal». Simón aseveraba que “de ninguna manera” se producirá en el futuro una oleada de coronavirus de la “envergadura” de las anteriores.
Por entonces, desde la Comunidad de Madrid se advertía de que la situación era ya de «transmisión comunitaria», un hecho que motivó que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso decidiese adelantar la administración de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca a los mayores de 60 años.
Como reveló OKDIARIO, Seguridad Nacional alertó en varias ocasiones de la expansión de esta cepa.
De hecho, como informó también este periódico, el Gobierno se empeñó en ocultar los contagios de esta cepa, admitiendo un número irrisorio de contagios cuando los laboratorios confirmaban su propagación.
Hace unos días, EEUU avisó de que esta variante es el virus más contagioso que se conoce, por encima incluso del ébola o la gripe común.